En cada comunidad de México se expresa la cultura en un marco de identidad, podríamos llamarle sectorial, y se interrelaciona con su sistema socioeconómico. Los individuos, en este sentido los diseñadores se expresan como la mínima parte de un sistema, y funcionan como el motor que al unirse reúnen las fuerzas suficientes para impulsar esta enorme maquinaria llamada México. A través de las redes informáticas, se ha hecho posible la universalización de los intercambios y relaciones, al poner en comunicación a amplios sectores de ciudadanos residentes en espacios geográficos muy distantes entre sí, de esta manera el diseño moderno dispone de las herramientas suficientes para estar en contacto con los acontecimientos a nivel mundial, y a través de estos mismos participar de un cambio global.

Hoy en día el desarrollo de los países funciona a través de redes interconectadas que se suceden a escala mundial, continental o nacional y nos hacen mas cercana la concepción de la "aldea global" de MacLuhan. Nuestra visión del mundo está adquiriendo una nueva dimensión por encima de países, comunidades y localidades, lo mismo que le sucede a las empresas.

Estamos ante un nuevo modelo social, la "sociedad globalizada", en el que las fronteras desaparecen en beneficio de los intercambios de ideas, mensajes, productos, servicios y personas.