La segmentación del mercado esta marcada por las necesidades especificas de cada región, por el uso y costumbres sobre los objetos, así como de las tradiciones y raíces culturales de los países, los objetos que encontramos en Japón no son iguales a los utilizados en Europa o Latinoamérica, nuestras necesidades y requerimientos son distintos. En México atesoramos objetos que utilizaban nuestros antepasados desde épocas prehispánicas, y algunos otros los hemos adaptado de acuerdo con los nuevos materiales, o costumbres adoptadas por la influencia de otras culturas, México sin duda tiene una larga tradición, y es verdaderamente penoso que estemos tan influenciados por los norteamericanos y poco a poco se nos olviden nuestras raíces. Hablar de diseño mexicano, es realmente complicado, tendríamos que establecer que formas pueden ser pensadas como un estilo mexicano, sin caer en el típico estampado de grecas ni implicar una estética rústica, de nopales, motivos mayas, copias al mas puro estilo prehispánico y carteles de pedro infante, un diseño mexicano debe abstraer esa formas y colores, a través de un estudio profundo de significados, utilizando texturas y simbolismos sin caer en una reproducción kitsch de lo mexicano.
El simple hecho de que un diseño lo haga un mexicano, no lo hace un diseño mexicano, cuestionar esto es tanto como pensar si esos murales nacionalista de Diego Rivera, son totalmente nacionales, no habría que olvidar la formación y enorme influencia que Diego tuvo en España, y de algunos otros artistas plásticos que sin ser mexicanos tuvieron su formación en este país, su obra en muchos de los casos es considerada mexicana por haber sido concebida aquí. Al hablar de extranjeros que no solo tuvieron una formación en México, sino que además desarrollaron un sentido nacionalista y diseño al más puro estilo mexicano, no podríamos dejar a un lado a Clara Porset, quien trabajó al lado de reconocidos arquitectos de los inicios del modernismo en México, como Luís Barragán, Mario Pani, Enrique del Moral y Juan Sordo Madaleno, por mencionar a algunos